«Le voy a decir que armemos la agenda porque Córdoba es el corazón de la Argentina y tenemos cuatro años de trabajo juntos», prometió en el cierre de su visita a esa provincia.
El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, convocó este lunes nuevamente a un Gobierno de «unidad nacional» y anticipó que de ganar el balotaje llamará al gobernador electo de Córdoba, Martín Llaryora, para pedirle «trabajar juntos» y «terminar con tantos años de desencuentros».
«Tenemos la enorme responsabilidad el 10 de diciembre de dar vuelta la página, llamar a la unidad nacional y hacer la tarea más importante que tenemos por delante», manifestó Massa y recordó la figura del fallecido exgobernador cordobés, José Manuel de la Sota.
Massa afirmó que de ser electo, será el «presidente que abrace definitivamente a Córdoba para terminar con tantos años de desencuentro» y confió: «Voy a llamar al gobernador Llaryora. Le voy a decir que armemos la agenda porque Córdoba es el corazón de la Argentina y tenemos cuatro años de trabajo juntos».
Además, destacó a la provincia cordobesa como a «uno de los grandes motores de la economía Argentina» y destacó a sus «productores agropecuarios», y enfatizó: «Queremos arraigo, queremos desarrollo rural, queremos al interior del interior de la Argentina».
También llamó a «defender el derecho de cada uno a profesar la religión que se quiera» y pidió que el «Papa Francisco, frente a tanto agravio, venga a la Argentina».
«Él para nosotros no es el demonio como plantea el otro, es el argentino más importante de la historia», contrastó en referencia a expresiones del candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA) Javier Milei, quien había dicho que el Papa es «el representante del maligno en la tierra».
Además, Massa defendió «el trabajo con derecho a la indemnización y las vacaciones pagas» y exhortó a pensar en «el nuevo mundo del trabajo» sin «transformar a nuestros trabajadores en esclavos».
«Estamos frente a un nuevo tiempo, que la revolución de la tecnología nos obliga a pensar el nuevo mundo del trabajo, a defender el trabajo con derecho a la indemnización y de las vacaciones pagas, frente a aquellos que creen que esta revolución les da la oportunidad de transformar a nuestros trabajadores en esclavos o ciudadanos de segunda», expresó.
Y le pidió a la sociedad que «no den un paso atrás» pese a reconocer «errores» y sostuvo que «el enojo no los puede llevar al salto vacío, no los puede llevar al pasado».
Sobre el final, Massa destacó la figura del empresario cordobés Juan Blangino como un representante de la «industria nacional» a imitar y pidió ayuda a la militancia para cumplir una promesa que le hizo al empresario de tomar «mate en la Casa Rosada» después del 10 de diciembre.